Me he levantado nerviosa y expectante por la conversación que tenía pendiente con Rocío (coord.)
Nada más verla le pedí si tenía unos minutos para hablar con ella. Ni siquiera le dio importancia a lo que pasó ayer, sólo me dijo que de alguna forma lo malinterpretó porque creía que había echo que el niño llorara con mis palabras, y estuvo dándome una charla filosófica sobre la educación y el control que debemos tener las educadoras a la hora de enseñar y transmitir para cumplir objetivos. Me ha relajado mucho, y me ha gustado mucho las palabras y la conversación que me ha dedicado.
Hoy hemos tenido un día intenso de fichas. Por un lado, hemos trabajado la nariz (acciones que hacemos con la nariz, hábitos de higiene personal, identificar objetos de higiene. Por otra parte, hemos cogido el cuaderno de grafía para pintar un limón con el dedito (pintura amarilla), y además trazamos líneas horizontales también con pintura.
Al parecer la revolución en los más peques llega a finales de semana, osea los jueves. Hoy para darles una pequeña lección los hemos castigado sin patio, por sus malos comportamientos de desobediencia. Pero al pasar un rato le hemos puesto música para que gastaran energías bailando, ya que no han podido corretear y jugar en el patio.
El estrés de hoy ha sido brutal, puesto que estamos comenzando a recibir visitas de padres (ya que el plazo de matriculación de la guarde se ha abierto para el siguiente curso)y debe estar todo impecable y apaciguado.
Por último decir que he estado hablando con el teacher y voy a seguir colaborando con él, elaborando materiales, esta vez para el aprendizaje de la comida y las prendas de vestir en inglés. Se ve que quedó encantado con mi maravillosa muñeca, jeje.
Besss.
